martes, 18 de marzo de 2014

#enseñarhistoria: Historia, memoria, relato


Historia, memoria, relato (*)


“No hay que hacerse ilusiones. El hombre no se acuerda del pasado; siempre lo reconstruye. El hombre aislado es una abstracción. La realidad es el hombre en grupo. Y el hombre no conserva en su memoria el pasado de la misma forma que los hielos del norte conservan congelados los mamuts milenarios. Arranca del presente y a través de él, siempre, conoce e interpreta el pasado”.
Lucién Febvre, Combates por la historia, 1936.

La memoria histórica es el resultado de una construcción: los integrantes de una sociedad deben seleccionar primero qué quieren recordar y qué prefieren olvidar; luego, deben ordenar esos recuerdos y, finalmente, tienen que elaborar un relato que les dé algún sentido a esos recuerdos.
Por estas razones, toda memoria es parcial, porque recoge una porción del pasado y la recrea, ordenada y narrada de acuerdo con los puntos de vista y las intenciones de quien o de quienes recuerdan.

La elaboración de la memoria histórica es un acto colectivo y su resultado es un saber compartido. Todos los individuos y grupos que conforman la sociedad participan en esa construcción: construyendo la memoria histórica en el núcleo familiar, el grupo de amigos o en los lugares de trabajo, de estudio o de recreación, narrando sucesos del pasado cercano o remoto. Algunos, como los periodistas y  comunicadores sociales, los dirigentes y militantes políticos, los investigadores de las ciencias sociales, los artistas, tienen la posibilidad de contribuir en la construcción de la memoria a través del ejercicio de su profesión o de su arte y transmitir a una gran cantidad de personas sus ideas acerca de qué debe ser recordado y qué debe ser olvidado.

En la sociedad coexisten diferentes memorias, porque las personas vivieron experiencias diferentes, tienen intereses diversos y defienden distintos valores. Las memorias no tienen nunca una forma definitiva, no se cristalizan. Se trata de relatos que siempre están siendo reelaborados. Porque las circunstancias del presente cambian, y las preguntas que le hacemos al pasado para entender el presente también cambian. La memoria entonces, más que un relato acabado, puede ser un vehículo de permanente interrogación.

(*) Texto redactado por @machialonso y @enriquecvazquez para presentar el enfoque que elegimos para escribir la serie de libros de Historia Argentina Contemporánea y Reciente, publicados en 2014 por Aique Grupo Editor

La imagen es una reproducción (bajo licencia CC) de Gente, una obra de Clara Gracia.

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